Anacardo Crudo
Los anacardos tienen un contenido graso menor que otras nueces, siendo este en gran proporción ácidos grasos monoinsaturados similares a los hallados en el aceite de oliva. Estos ácidos ayudan a prevenir la enfermedad cardiovascular, manteniendo un nivel bajo de triglicéridos en sangre.
Su contenido en minerales es muy importante. Destaca entre todos ellos el cobre (que juega un amplio papel en multitud de procesos fisiológicos como la eliminación de radicales libres, formación de huesos y articulaciones, producción de melanina en pelo y piel, etc), y el magnesio, que regula el sistema nervioso, la formación de huesos, y la absorción de calcio en los mismos. También son muy ricos en selenio, un potente antioxidante.
Los anacardos tienen un contenido graso menor que otras nueces, siendo este en gran proporción ácidos grasos monoinsaturados similares a los hallados en el aceite de oliva. Estos ácidos ayudan a prevenir la enfermedad cardiovascular, manteniendo un nivel bajo de triglicéridos en sangre.
Su contenido en minerales es muy importante. Destaca entre todos ellos el cobre (que juega un amplio papel en multitud de procesos fisiológicos como la eliminación de radicales libres, formación de huesos y articulaciones, producción de melanina en pelo y piel, etc), y el magnesio, que regula el sistema nervioso, la formación de huesos, y la absorción de calcio en los mismos. También son muy ricos en selenio, un potente antioxidante.
Los anacardos tienen un contenido graso menor que otras nueces, siendo este en gran proporción ácidos grasos monoinsaturados similares a los hallados en el aceite de oliva. Estos ácidos ayudan a prevenir la enfermedad cardiovascular, manteniendo un nivel bajo de triglicéridos en sangre.
Su contenido en minerales es muy importante. Destaca entre todos ellos el cobre (que juega un amplio papel en multitud de procesos fisiológicos como la eliminación de radicales libres, formación de huesos y articulaciones, producción de melanina en pelo y piel, etc), y el magnesio, que regula el sistema nervioso, la formación de huesos, y la absorción de calcio en los mismos. También son muy ricos en selenio, un potente antioxidante.