Tortilla de camarones, receta de Cádiz ("Cai")
La textura perfecta, finitas y crujientes en sus bordes.Lo esencial para que la textura sea la adecuada es la cantidad de agua.
Odio cuando las tortillitas son demasiado gordas y están crudas por dentro o blandurrias o peor aún, quemadas, la clave de este plato está en la fritura y en la textura de la masa el resto, es coser y cantar.
Aunque tal vez tenga también su intríngulis, la búsqueda de camarones frescos cuando no vives en una ciudad con puerto cerca o si los encuentras, están a precios desorbitados, en Madrid al menos no es frecuente ver camarones en el mercado y frescos, ni soñarlo; pero a día de hoy, los hay cocidos y están a 12 euros el kilo más o menos y están exquisitos igualmente, así que comenzamos ...
¡¡¡ Niñaa, otra ración de tortillitas de camarones, ozú...
Ingredientes:
125 gr.Camarones frescos (yo los compré cocidos)
1 Cebolleta grande o 2 peq.
100 gr de Harina de trigo
100 gr de Harina de garbanzos
Un buen puñado de Perejil fresco
250 ml. de Agua fría (orientativo)
Aceite de oliva suave para freír
Sal
Elaboración:
1. Empezamos haciendo la masa, en un bol ponemos los 2 tipos de harina.
2. Picamos la cebolleta en trozos muy pequeños y añadimos al bol, picamos el perejil y añadimos al bol.
3. Por ultimo añadimos la sal, los camarones y el agua, mezclar todo, nos debe quedar una mezcla bastante liquida.
4. Dejar reposar en frío (nevera) de 30 min.a 1 hora para que se integren bien los sabores y las harinas cojan el sabor de los demás ingredientes. Recordar que la mezcla debe de estar bastante liquida, si debido al reposo ha espesado algo podéis añadir más agua si lo necesita.
5.Preparamos una sartén honda con bastante aceite y dejamos que este bien caliente, añadimos un cucharón de la mezcla en el aceite acercando el cucharón al aceite estendiendo la masa levemente y con cuidado, observaremos que se va al fondo, pero si le damos un leve toque con la espumadera en la parte de abajo de la mezcla (masa) enseguida empieza a flotar.
6. Dejamos que se hagan por un lado y vamos dando la vuelta para que se hagan por el otro lado hasta que estén doradas por ambas caras, vamos reservando en un plato con papel absorbente para que suelten el exceso de aceite.
Estar tranquilas si las 2 o 3 primeras tortillitas nos salen echas un churro, poco a poco iremos cogiendo el tranquillo, además como son irregulares no se notará.
En muchos sitios por no decir en casi todos, las tortillitas las venden congeladas, pues bien, he hecho la prueba de congelar las tortillitas para comprobar el resultado y ha salido mejor de lo que esperaba, de este modo, podemos tener tortillitas caseras siempre en nuestro congelador, para su posible congelación la clave es: Cuando las freímos, no dejar que se doren del todo o dicho de otro modo, dejarlas menos hechas.
Reservamos igualmente en papel absorbente hasta que se enfríen y envolver en papel film, una a una y guardamos en el congelador hasta consumir. Cuando vayamos a utilizarlas, las hacemos exactamente igual que las frescas, aceite caliente y sin descongelar, terminamos de freírlas hasta que estén doradas.
En Cádiz, en carnavales no hay nada más típico como aperitivo que los cucuruchos de camarones cocidos y de mojama, siempre regados con un buen moscatel y/o jerez.